En el contexto de un entorno educativo, en especial en la etapa de infantil, las tecnologías digitales pueden facilitar el trabajo de inclusión al permitir la personalización del aprendizaje. Pues si bien es cierto, que diferentes aplicaciones y programas permiten adaptarse a niveles de habilidades, ritmos individuales y a diversas metodologías en relación a las necesidades y posibles complicaciones que pueden ocurrir durante el progreso de aprendizaje. Además de ofrecer herramientas de comunicación que fomentan la inclusión social en el aula.
Sin embargo, es imprescindible dotar de conocimientos previos sobre la utilización del recurso a utilizar. Como también es necesario promover un enfoque equilibrado entre el uso de las tecnologías digitales y otras formas de enseñanzas para así garantizar un aprendizaje íntegro al alumnado.