He consultado la infografía sobre “Profesorado y convivencia escolar: necesidades formativas” porque me parece un tema de actualidad y requiere de una reflexión sobre la gestión de esta situación en las aulas.
Los aspectos que me resultan más interesantes de esta infografía son, por un lado, la necesidad que se detectó, en las encuestas a los docentes, sobre una formación previa especializada para ellos con el fin de que puedan gestionar adecuadamente la convivencia, tanto dentro del aula, como fuera del aula, pero siempre dentro del centro escolar.
Se resalta el papel del profesor, el cual, no solo proporciona una educación cognitiva, sino también una educación emocional. Esto requiere que comprenda la situación real del aula y del centro, así como también un alto grado de empatía.
Por otro lado, están los alumnos que deben recibir una formación integral, que incluya tanto conocimientos, como habilidades, teniendo en cuenta que se convertirán en los futuros ciudadanos.
Mi sugerencia va encaminada hacia el aspecto de la diversidad porque no solo puede ser racial, religiosa, etc., sino también intelectual y emocional. Esto conlleva a la obligación de transmitir valores sociales para una sana convivencia en grupo, pero también una orientación educativa que trabaje el ámbito cognitivo y emocional de los alumnos. Especialmente se focaliza este fenómeno en la edad adolescente donde las personas aún se encuentran en pleno desarrollo o evolución.
Desde mi experiencia, como licenciada en derecho y especializada en sostenibilidad, me resulta importante el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible para contribuir a facilitar la convivencia en sociedad en este planeta, entre los cuales se encuentran, por ejemplo, el trabajo docente como pilar del crecimiento económico, una educación de calidad, paz, justicia e instituciones sólidas, la salud y el bienestar.
